- Estrena su pintura modular.
- Muestra una nueva visión del hombre.
- Hace participar al espectador.
El artista Eugenio Brito expone a partir del veintiséis de mayo, en el Museo de Arte Contemporáneo de Santiago. Su obra es bastamente conocida en Chile, en varios países de América del Sur y en Estados Unidos. También en Concepción, donde a mediados del año pasado, exhibió parte importante de su creación, unas pinturas de grandes espacios, de luces y sombras, donde el hombre aparecía solitario, en una atmósfera fría y silenciosa. ¿Qué es lo que ahora presenta Eugenio Brito en la capital? ¿Ha innovado el artista en su enfoque pictórico? ¿Su visión del hombre, corresponde aún a la que mostró en la retrospectiva de julio, donde este aparece con sus contornos corroídos y carcomidos, como desmoronándose ante los embates de un mundo altamente mecanizado y por lo tanto deshumanizado?
Junto con presentar algunas obras antiguas, Eugenio Brito –actual director del Instituto de Arte de la Universidad de Concepción y jefe del Departamento de Artes Plásticas- incluyó trabajos nuevos y de un tipo de pintura que podría llamarse modular, que dentro de la trayectoria del artista, constituye una novedad.
Explica esta nueva forma de presentar su arte como una especie de cubículos armables y desarmables, donde pretende tipificar al hombre contemporáneo en los aspectos que más lo identifican: la mente, el alma y el sexo. Todo esto en un juego donde el artista hace participar al espectador.
Para que el observador pueda participar en esta parte de la creación, el artista entrega una obra compuesta de varias láminas superpuestas y divididas en tres partes horizontales las que se pueden girar como un libro. Y al girar una de las partes de estas láminas, ya sea la superior, la central o la inferior, cambiará sustancialmente la imagen que obtendrá la persona que enfrenta la obra.
Es una experiencia nueva de Eugenio Brito, en el campo de la pintura. Habla de una etapa de transición y, por sobre todo, de experimentación. Y no es sólo lo formal lo que interesa al artista, ya que presenta una posición analítica frente al hombre. Porque es siempre el hombre el motivo central de su arte, pero esta vez un hombre que ofrece alternativas en su tipificación.
“El Motivo Es Siempre El Hombre”.
Pero, ¿qué es lo que realmente quiere decir o expresar con esta nueva forma de presentación pictórica?
“Muestro a un hombre que pretende ser integral –responde a la pregunta el artista-. Porque si bien el hombre elige una conducta, o una línea de acción, tiene siempre momentos en que adopta actitudes de otros hombres. En otras palabras, asimila, recoge ciertos comportamientos y trata de adaptarse. No se tipifica en un solo esquema, sino que se transforma de acuerdo con los elementos que el medio le ofrece. Así, el hombre contemporáneo, que trata de ser integral, se diversifica. Tiene alternativas y las aprovecha”.
Es, posiblemente, la visión de un hombre más flexible, que no acepta la vida una vida de robot, donde todo se le programe y donde se le terminen, por ende, las alternativas. Comparando con el hombre de sus pinturas anteriores, ¿aparece entonces la visión de un hombre más positivo?
“Es positiva, efectivamente –afirma Eugenio Brito-. En las pinturas anteriores, el hombre aparecía encasillado en cubículos, aislado, encerrado. Ahora el hombre busca la integración de las disciplinas de las que esta consciente, con un afán de vivenciarlas”.
Los artistas no terminan jamás sus búsquedas. Ninguna de las etapas que atraviesan resulta ser determinante. Y en esta experiencia, lo que más interesa a Brito es la participación del espectador. Según mueva éste los segmentos de la obra de arte, encontrará nuevas figuras y podrá quedarse finalmente con la que más le agrade, como resultado final de una breve búsqueda estética o de formas. El artista, en su investigación, aún tiene un largo trecho por recorrer, cuyos resultados aún son imprevisibles.
La búsqueda expresiva de Eugenio Brito, como él explica, ha entrado en una etapa de madurez. Si bien no ha encontrado definiciones absolutas para interrogantes determinadas, advierte que sus pasos en este mundo cambiante y lleno de expectativas, conquistas y logros, van siendo cada vez más afirmativos.
El Escultor.
Y la escultura, ¿qué hay de Eugenio Brito escultor? –Es una expresión que no abandona. Pero trabaja la escultura por encargos. Se volcó más hacia la pintura –sostiene- porque es un arte que permite un mayor acercamiento al público. Pero la escultura es su gran pasión. Al igual que el muralismo. Son dos expresiones que están sujetas a difíciles posibilidades de realización, y deben cumplir con una función la mayoría de las veces. Anticipa su interés por hacer un curso de escultura en metal, utilizando forjas y soldaduras, en una etapa experimental, dentro del Departamento de Artes Plásticas de la Universidad.
Por último, ¿es significativo, para el artista, exponer en el Contemporáneo? –“Dentro de las posibilidades nacionales, siempre es un antecedente importante”– sostiene Brito-. Recordemos que antes ha estado en el Museo de Bellas Artes de Santiago; en el Museo de Bellas Artes de México; en el Museo de Bellas Artes de Buenos Aires; en el Museo de Arte Moderno de México. Su intención es exponer en noviembre en esta ciudad, en la sala de exposiciones de la Universidad de Concepción. Se verán entonces sus pinturas modulares que ahora estrena en Santiago.