Pasado y presente de la creación artística en el, transcurso de diez años, resume la muestra de óleos, acrílicos y litografías que inaugura el miércoles 24 de noviembre, a las 19 horas, Eugenio Brito en la Sala de Exposiciones de Tránsito de la Pinacoteca. Su objetivo es mostrar un panorama donde el paso del tiempo ha quedado significativamente reflejado, marcando una continuidad en los procesos de creación y superación. ¿Qué rumbo tomó la evolución de su pintura? La respuesta podrá encontrarla el público en esta muestra.
Más que pintor de caballete, Eugenio Brito saltó al primer plano de las noticias artísticas por sus numerosos murales. En dieciséis años ha realizado seis: dos en la Universidad Católica de Valparaíso, dos en el Aula Magna de la Universidad Técnico Federico Santa Maria de Valparaíso, uno en la sede social de Los Andes, y el último, inaugurado el 15 de octubre recién pasado, en la sede de Viña del Mar de la Universidad Federico Santa Maria.
Lo monumental de la pintura mural aparece en la pintura de caballete del artista, se trasluce en la temática, en la concepción, en el tratamiento. “Al confrontar mi trabajo actual con el realizado en 1960, encuentro un avance en mi pintura– reflexiona el artista-. Pero no hubo un avance diametralmente opuesto, sino una continuidad. Ahora trato de hacer algo con mayor madurez y con una mayor claridad conceptual frente al quehacer plástico y la temática. La constante podría ser la presencia de mis dos vivencias mexicanas en los dos periodos que estuve en México, en los años 1964 y 1970. Esas experiencias aportaron nuevos enfoques y establecieron a la vez, el vínculo entre los diferentes procesos de la evolución.
Eugenio Brito ha incursionado también con reconocido éxito en el campo de la escultura. De ahí que en su pintura aflore también in cierto sentido escultórico. Sobre todo, según confiesa el artista, en la última creación, manifestándose sólo ahora el fruto del trabajo junto al gran muralista mexicano Jorge González Camarena en la realización del magnífico mural “ Presencia de América Latina” en la Casa del Arte.
De todas estas actividades, confiere a la pintura el mayor número de posibilidades expresivas, ya que cada posibilidad tiene mil facetas de tratamiento posible, las que pueden tomar dimensiones poéticas, metafísicas, abstractas o líricas. Estas posibilidades, en la escultura, se limitan a recursos de superficies y texturas, solamente.
-¿Cree en la integración de las artes?
“Muchas veces me he planteado esta pregunta y pienso que la obra creativa debería contemplar la integración de todas las artes. Una de mis metas futuras es de incursionar con la pintura sobre la escultura, sin pretender caer en el “pop art”, pero sin negarle tampoco su posibilidad y valor”.
Piensa que en la creación, cualesquiera sean las técnicas empleadas, si el resultado es positivo, debe aceptarse como obra de arte. Considera que la libertad absoluta de creación se ha perdido por los encasillamientos exagerados y los prejuicios, prejuicios que han minado el aprovechamiento cabal de los recursos. “Cualquier trabajo y experiencia en arte adquiere un indiscutible valor de testimonio”, opina.
-¿Qué desea expresar con su pintura?
“Uno vive con una actividad y siente necesidad de ella –responde Eugenio Brito-. El trabajo surge lento, por periodos de ubicación y de búsquedas de referencias. Estas son asimiladas y maduradas por el artista quien luego las traduce en conceptos y las expresa a través de un lenguaje, el lenguaje artístico elegido por el artista”.
El artista resumió en una entrevista anterior, publicada en México, su arte con las siguientes palabras: “Mi pintura es la realidad de lo irreal. Trato de entregar a través de lo real, lo alucinante. Mi pintura es silenciosa, callada, pero critica. Despierta inquietudes, produce interrogantes y provoca el diálogo con el espectador. Mi pintura trata de clasificar al hombre contemporáneo que ha producido una burocracia que le oprime y le domina. Por ello aparecen en mis cuadros archivos que contienen partes del cuerpo humano. El hombre se ha dejado meter en un archivo como si fuera un documento inservible. Quiero criticar calladamente la enajenación humana, la reducción del hombre a número frío”.
-Aparentemente el artista actualmente tiene amplias libertades. ¿Ha sido para bien o para mal de la pintura?
“Se ha visto que de las tendencias de vanguardia ha habido aportes. Una experiencia se transforma en hecho consumado y siendo una vivencia ya no puede retroceder. No todos los descubrimientos han sido buenos, pero al menos han servido para renovar conceptos. El artista contemporáneo no puede quedar al margen de estas manifestaciones. Como cosa viva, el arte estará siempre sujeto a cambios y en vía de experimentación. Condicionan este cambio las continuas transformaciones en la naturaleza, en la propia imagen del artista y en el mundo que lo rodea, todo lo cual es lo que motiva al sujeto y lo induce a crear algo nuevo.
Eugenio Brito no ve en el pintor a un ente marginado de la vida, sino que lo ve como un personaje serio y muy profesional, que tiene los pies muy bien puestos en la tierra. No obstante, el artista chileno prefiere imitar escuelas ya aceptadas en otros puntos del país, en vez de experimentar y crear algo nuevo.
Con esta exposición que Eugenio Brito inaugura durante la semana el artista se reintegra nuevamente a la vida artística penquista, ahora como Jefe del Departamento de Artes Plásticas de la Universidad de Concepción, donde está a cargo de las cátedras de pintura y escultura.