Llevaba viviendo en Europa desde el año 1953, gracias a la Beca de perfeccionamiento otorgada por el Gobierno Italiano para especializarse en artes cerámicas en la Escuela Estatal Richard Ginori, Sexto Florentino, en Florencia, Italia. Decide prolongar su estadía y se traslada a Chaleroi, Belgica, donde realiza pequeñas restauraciones y decoraciones para la Capilla Les Petits Faucault. Luego, se traslada a Paris, Francia. Trabaja como ayudante del ceramista y escultor parisino George Jouve. Durante ese año, conoce y frecuenta, entre otros, los talleres de los artistas Constantin Brancusi y Ossip Zadquine.
Su amigo y ceramista, el pintor Dominique Baudart quien junto a otros artistas trasladaban sus talleres a Vallauris durante el verano. Es invitado por él a Vallauris, donde tuvo oportunidad de conocer y compartir con los agentes de ventas de Picasso, el matrimonio de George y Suzane Ramiè. El encuentro con el gran artista se produjo en el Taller Madoura del cual eran dueños el matrimonio Ramiè. De este encuentro obtuvo estas tres piezas “El Beso”, “La Gallina”, “El toro”. A raíz de este encuentro Picasso quedó muy interesado en los grabados que le mostró Eugenio. Eran grabados del Grupo de Grabadores de Viña del Mar y que el llevaba consigo, por encargo de todos y con la intención de exponerlos en Europa. Picasso gestionó la Salle de la Mairie y el afiche para esta exposición de Artistas Chilenos. La exposición tal como indica el afiche se desarrolló entre el 20 y el 31 de agosto de 1954, coincidiendo en la misma Salle de la Mairie con otra exposición de escultores, Pablo Picasso y Edouard Pignon que inauguraron el 17 de julio, cerrando el mismo día 31 de agosto ambas exposiciones. Al finalizar la muestra, Picasso compró uno de los grabados de Jorge Quevedo.