Investigaciones de la cerámica popular:
Talagante, Pomaire, Quinchamalí, Florida, Temuco. Chile.
Al regreso a Chile, en el año 1955 y después de haber visitado una exposición de Arte Americano presentada en el Museo del Hombre, en Paris, produce en Eugenio Brito un antes y un después. Fue en ese momento que tomó conciencia de la riqueza de la cultura continental de América. Es ahí donde comprende su enorme proyección.
En Chile, compartió con otros artistas nacionales, que al igual que él, buscaban empaparse del arte vernáculo, vinculándose con las costumbres y estudiando la historia de quienes , en diferentes zonas del país, conservaban manifestaciones de sus culturas originarias.
Se organizaron visitas a terreno y encuentros con loceras de Quinchamalí, Florida, Temuco, Talagante, Pomaire. Querían ver y conocer cómo trabajaban la greda, difundir sus técnicas. Él quería asimilar esa tradición y nutrir sus propias búsquedas estéticas y ahí, encontraba respuestas a sus inquietudes.
Revistas de la Universidad de Chile han publicado artículos escritos por él, sobre esta alfarería regional que aprendió in situ y sobre los diferentes pigmentos que utilizaban en los campos. Estos escritos también explican los procesos de cocción de la greda, que según explicitaba, por lo general no se hacían en horno convencional, sino más bien, en hoyos que se hacían el la tierra. Ahí se colocaban las piezas y las cubrían con hojas. El gran motivo de estas investigaciones en terreno y con las artesanas, era proteger y cuidar estos saberes ancestrales, de manera que se siguieran transmitiendo a la escala humana y no se perdieran con la industrialización.